COMUNICADO
DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL A LA COMUNIDAD ACADÉMICA EN GENERAL
Debido a la ausencia de apoyo en los medios masivos de comunicación, los cuales han tergiversado u omitido información, aprovechamos este espacio para comunicar acerca del proyecto de educación nacional propuesto en el Plan Nacional de Desarrollo (2006-2010), ya que consideramos que, en la medida en que se violan derechos fundamentales y se va en contra de los intereses de la sociedad nacional, afecta a la totalidad del país. Como estudiantes y directamente afectados, tenemos el deber de denunciar ante ustedes la problemática actual, con la finalidad de encontrar apoyo y hacer un llamado a la construcción conjunta de propuestas. Por otro lado, queremos desmentir la estigmatización en la que se ha visto envuelto el estudiantado en ejercicio de su derecho constitucional a la protesta pacífica.
Desde el miércoles 2 de mayo, los pupitres de la universidad Nacional de Colombia comenzaron a cumplir una función extraña para algunos; dejaron la habitual rutina de soportar cuadernos con las más diversas reflexiones para dar pie a discusiones sobre un mismo tema: la implementación del Plan Nacional de Desarrollo (2006-2010) y sus repercusiones en la educación. Nos hemos declarado en Asamblea Permanente y anormalidad académica. ¿Por qué?.
Principalmente porque consideramos que la academia no puede estar desligada de la realidad social, es más, debe transformarla, y es por ello que una reflexión de este tipo es pertinente y necesaria. Por esto, y teniendo en cuenta que toda propuesta intelectual lleva consigo una dimensión política, manifestamos nuestro rechazo ante el PND, detonante actual de un proyecto educativo que ha venido siendo implementado en los últimos 5 gobiernos, el cual se ha esforzado en disminuir la financiación estatal a la educación pública, obligando a estas instituciones a formular estrategias que busquen la autofinanciación, lo que las ha convertido en “prestadoras de servicios”. Por tal razón hemos decidido orientar la discusión hacia dos aspectos fundamentales: la financiación estatal y la autonomía universitaria.
En el artículo 38 del PND se estipula que “La Nación y las universidades estatales del orden nacional concurrirán al saneamiento del pasivo pensional de dichas entidades en los términos establecidos en el artículo 131 de la ley 100 de 1993. Las sumas que se hayan transferido por parte de la Nación con las cuales haya sido atendido el pasivo pensional de dichas universidades a partir de la fecha de corte prevista en el artículo 131 de la ley 100 de 1993, se tendrán en cuenta como pago parcial de la concurrencia a cargo de la Nación de acuerdo a la reglamentación que para el efecto se establezca.”
[1]. çEsto tiene grandes implicaciones en las finanzas de la universidad ya que el dinero destinado para tales pagos tendría que ser recuperado por diferentes medios, ya sea un mayor incremento de matrículas, recorte de planta de trabajadores y docentes, venta de bienes, o, como también está propuesto en el PND, impuestos a los egresados; medidas que ponen en riesgo la calidad educativa que ha caracterizado a la educación superior pública.
Sin embargo, la gravedad del asunto es aún mayor al entenderlo como una violación a la autonomía universitaria, ya que le está siendo impuesta la forma en que deben ser destinados los recursos. Por otro parte, el artículo 6, entre otros, propone una educación por competencias basada en las exigencias del mercado laboral, haciendo uso de los Exámenes de Calidad de la Educación Superior (ECAES) lo que implica que nos sea fijada la manera en que debemos ser educados de acuerdo a los parámetros del mercado global, subordinando la formación profesional integral a las demandas de éste. ¿Corresponden las necesidades del mercado a las del conocimiento y, por consiguiente, a las de la sociedad?
Lo importante a resaltar aquí no es únicamente la gravedad del PND con respecto al balance económico, sino mostrar cómo éste es sólo un resultado más de políticas gubernamentales que revela la actual situación de la educación pública y privada del país: se viola el derecho a la educación (pues no todos podrían tener acceso a ésta si se aumentan las matriculas), se restringe y limita el conocimiento a satisfacer las necesidades del mercado laboral, a crear profesionales que le sirvan a una economía enmarcada en un proyecto de globalización , dejando de lado las verdaderas carencias de la sociedad colombiana.
Debemos reiterar que el fin de este comunicado no pretende ser el plantear una única perspectiva a la problemática por la que atraviesa la educación. Al contrario, pretende manifestar una opinión que ha sido excluida a la hora de reflexionar acerca del proyecto de educación que queremos para nuestro país y que creemos debe reunir a todas las instituciones académicas.
La invitación es a reflexionar acerca de qué tipo de educación queremos. Si una en la que tengamos obligar a los estudiantes a discutir sobre la realidad social, u otra en la que dicha análisis sea un eje fundamental del pensamiento en las aulas. Que reflexionemos entorno al tipo de formación profesional requerida por la sociedad.
[1] Texto conciliado del proyecto de ley Nº 199 del Senado de la República y 201 de la Cámara de Representantes que será el texto definitivo del Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010, si no es objetado por el Presidente de la República (tomado de Múnera Ruiz, Leopoldo. ¿Ley de leyes?.)
